Retirados se encuentran los apóstoles, con sus ojos cargados de sueño. La tradición asegura que cada uno de ellos simboliza los diferentes estados de la vida: sueño confiado y profundo el del joven San Juan, sosegado, el del maduro Santiago, ligero y en vela el del mas anciano, San Pedro, que en su mano porta la espada pronta a intervenir. Esta ultima figura muy lograda, por su rostro expresivo, la perfecta anatomía del brazo en alerta, los magníficos pliegues del pie. La figura de Cristo, se representa arrodillada e implorante, como hundido ante el peso del destino que se avecina, con el sufrimiento reflejado en su rostro de mirada suplicante, que contrasta con la serena belleza del Ángel, figura que lo conforta, con las alas aun desplegadas, pues acaba de posarse en tierra.Este Ángel, elogiado por su belleza, muestra el cáliz, que el procesión se encuentra sobre una palmera cargada de dátiles, enfrentada a una rama de olivo, para representar el huerto de Getsemani. El Ángel mide 1`65 cm.Por los rasgos del rostro y el cuerpo, este Ángel es un ser sin determinación en cuanto al sexo. La cabeza es una belleza incomparable y guarda perfecto equilibrio y armonía en sus elementos. de la cintura para arriba logra una figura en movimiento que rodea y da vida al conjunto. de cintura abajo se puede observar una posición forzada en su pierna izquierda.Merece la pena observar el delicado gesto que representa el brazo extendido. No menos delicado es el plumaje de sus alas. El grupo es un magnifico ejemplo de estudio anatómico de las figuras. Destaca la perspectiva de visión frontal y sus extremos escenográficos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario