Maria del Rosario Cayetana de Alba
Mariano Benlliure esculpe el retrato de la duquesa de Alba, cuando esta tenia dos años. Una delicada escultura se contempla en este busto de mármol. Cada día Benlliure asistía a casa de los Alba a trabajar junto a la niña, en este retrato. Cuentan una anécdota muy simpática de estos momentos, y es que la duquesita se dedicaba a tirarle de los bigotes a Benlliure, pues creía que no eran naturales.
Trabajó en ella una pose natural, sencilla y hasta emotiva. En sus regordetas manos, lleva una muñequita, símbolo, entonces, del poder adquisitivo, rostro serio y mirada inocente hacia un objeto determinado. Triunfaba , por entonces, el Art Nouveau, que aquí dio ligeros toques de ese estilo con lineas ondulantes y una dulzura de gran esquisitez
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