Un día ,paseando junto al mar , me encontré un tronco de madera sucio y lleno de pequeños agujeros , me lo llevé a casa , con un peso conseguible que tiene, lo limpié .Después mirándolo fijamente , vi que tenia muchas posibilidades . En contra de todos mis amigos que me aconsejaban que lo dejara ,empecé a trabajarlo . Cuando por fin descubrí que dentro estaba escondida la forma de un maorí , le di con rabia para sacárselo .Tanta rabia tenia, que en una semana saqué a flote esa cara .Los agujeros que tenia eran de un crustáceo llamado "BROMA" , los sanee y tapé cada uno ( que eran bastantes). Por que no tuviese tanto color , este lo unifiqué con una pintura . Y así quedó después .
Con algo de la generosidad del mar , y un poco de esfuerzo , se ha podido hacer belleza .
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